Muchos empresarios, sobre todo los ajenos al sector médico afirman que la fórmula para incrementar las utilidades en esta área se reduce a atender cuanto paciente sea posible por día. Idea que por supuesto es terrible, pues muchos médicos ya sienten el efecto negativo de atender muy rápido, tanto para el paciente como para ellos.
La idea aquí es reducir los tiempos de tratamiento y eliminar las ineficiencias administrativas para que pueda ver una cantidad manejable de pacientes mientras mejora en gran medida la calidad de la atención; procurando así mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida, naturalmente.
Pero ¿ Cómo se llega allí? Bueno, para esto es necesario tener un buen panorama de lo que está pasando y así atacar la raíz. Si se trata de mejorar los ingresos, el primer síntoma puede ser:
- Poca o Nula inversión tecnológica: Si usted es profesional médico, odontólogo o esteticista que usa métodos manuales para realizar historias clínicas y administrativas, es hora que se una a la era digital. Pero incluso profesionales que tienen algún software o herramientas semi informales tienen mucha oportunidad de mejora.
- Personal con competencias poco claras: Con esto no nos referimos a que su personal no esté lo suficientemente ocupado; sino a la forma en que coordina al personal o el hecho de tener muchas tareas de todo tipo que desenfocan. Es muy común que estén atados a un tedioso trabajo administrativo que podría automatizarse y en su lugar tener la oportunidad de trabajar en proyectos de mayor impacto. Si no delega adecuadamente en su equipo, es probable que la calidad de su atención y la productividad se vean afectadas.
- Rendimiento no supervisado. ¿Cómo se supone que alcanzará sus objetivos de ingresos si no está vigilando las cobranzas, los costos y los flujos de trabajo de su consultorio? La consolidación de indicadores y estadísticas de su negocio tendrá un impacto enorme en la manera que gestiona su consultorio.
Por supuesto, hay muchos más factores que contribuyen al problema de la baja productividad y rentabilidad, como gestión de seguros o la eficiencia de costos en la atención al paciente. Sin embargo, si nos centramos en el conjunto de desafíos descritos anteriormente, ya tendrá el poder de abordarlos de inmediato.